Sin Internet yo no escribiría, o al menos no al ritmo al que lo hago. Seguramente me hubiera arrancado a escribir uno o dos relatos, que hubieran recibido en mi entorno miradas de simpatía, y ahí hubiera quedado la cosa. Pero por fortuna no fue así. Primero descubrí portales de aficionados como yo, después gracias a los blogs pude compartir lo que escribía, y decubrir a otros con los que he disfrutado de buenos momentos de lectura (podeis encontrar a muchos de ellos en los enlaces).
Por eso me es dificil concebir la escritura como algo solitario, tal y como lo definen muchos de mis autores favoritos, ya sabeis todo eso de el autor frente al folio en blanco, y similares. Desde luego que estoy años luz de ellos, pero después de todo para mí esto es ocio.
El caso es que probablemente por eso me encuentre tan cómodo en proyectos de escritura colectiva de todo tipo. Uno de ellos, escrito junto con Oscar Sejas acaba de ser publicado en OcioJoven. Se trata de un relato de ficción largo de estilo histórico compuesto por varios capítulos cortos que se desarrollan en dos líneas temporales distintas. Os dejo el enlace a la primera parte de La muerte de un mito.