15 enero 2010

Mentes Perversas (Oscar Bribián)

El ser humano es perverso por naturaleza. En algún momento de la vida de cualquier persona, la maldad puede surgir de forma irrefrenable, consciente o inconsciente, en su interior o a su alrededor.
Una pareja que anhela un bebé diabólico, un joven que envidia a su bellísima hermana, los misteriosos felinos que merodean en el Pirineo, el extraordinario artista que pinta sus horribles lienzos en las catacumbas de la ciudad, los policías que pretenden dar un escarmiento a un joven delincuente, un hombre que desea suicidarse...
Óscar Bribián presenta trece inquietantes historias a través de diversos estilos narrativos. Mentes perversas pretende ahondar en la psicología humana y explorar la maldad en todas sus vertientes, en las sutiles y en las más extremas, mediante una prosa ágil y adictiva. La envidia, el horror, el sexo y el humor más sutil subyacen bajo las desequilibradas mentes de los protagonistas en una obra donde la locura se diluye en un mosaico de pasiones.


Oscar Bribián (Huesca, 1979) Tras colaborar con artículos, relatos y poemas en varios números de una treintena de revistas literarias electrónicas e impresas, tanto españolas como latinoamericanas, dirigió la revista literaria Oxigen durante cinco años. Ha sido finalista y premiado en varios certámenes literarios en la modalidad de narrativa breve, participando en otros como jurado. Siempre implicado en la literatura con altas dosis psicológicas, abordando todo tipo de géneros y temáticas, con esta antología busca afianzarse como narrador en el género del suspense. Como prueba fehaciente, se confiesa miembro de de Nocte (Asociación Española deEscritores de Terror), y en 2008 resultó ganador del premio Liter de Literatura de terror.


10 enero 2010

No es Avatar todo lo que reluce

Si no has visto todavía Avatar, si no te has dejado arrastrar por una de las mejores campañas virales (y no virales) de los últimos tiempos, no vayas al cine. Esperate a verla en televisión, en tu DVD tranquilamente.
No es una mala película, pero no estaría ni de lejos en mi top10 del último año. El cine tiene buena parte de espectáculo, de componente visual, pero la historia también tiene que ser un eje fundamental, y en este caso la historia no aporta nada, aunque no es floja, es tan, tan previsible que lo único que nos queda es la acción y la imagen. Desde luego es mucho mejor que las típicas películas de acción trepidante enfocadas al público adolescente (como las últimas de Predator), y se nota el buen hacer de James Cameron, pero con todo y con eso no da la talla de lo que pretenden vender (incluso he leido críticas por ahí, no me digais donde pero no os costará mucho encontrar alguna, que la comparaban con El cantor de jazz por su revolucionario uso del 3D).

Lo dicho, una película entretenida, pero prescindible.